viernes, 27 de septiembre de 2013

HADA ACARAMELADA, GLORIA FUERTES



Poesías infantiles de Gloria Fuertes

                      Doña Pito Piturra
Doña Pito Piturra tiene unos guantes; 

Doña Pito Piturra, muy elegantes. 
Doña Pito Piturra tiene un sombrero; 
Doña Pito Piturra, con un plumero. 
Dona Pito Piturra tiene un zapato; 
Doña Pito Piturra, le vino ancho. 
Dona Pito Piturra tiene unos guantes; 
Doña Pito Piturra, le están muy grandes. 
Doña Pito Piturra tiene unos guantes; 
Doña Pito Piturra, lo he dicho antes.


Como se dibuja a un niño
Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño. 
Pintarle mucho flequillo, 
-que esté comiendo un barquillo; 
muchas pecas en la cara que se note que es un pillo;

- pillo rima con flequillo y quiere decir travieso -.
Continuemos el dibujo: redonda cara de queso.
Como es un niño de moda, bebe jarabe con soda. 
Lleva pantalón vaquero con un hermoso agujero; 
camiseta americana y una gorrita de pana. 

Las botas de futbolista - porque chutando es artista -. 
Se ríe continuamente, porque es muy inteligente. 
Debajo del brazo un cuento por eso está tan contento.
Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño

sábado, 21 de septiembre de 2013

CAMUÑAS


camuñas
—¡Vaya, el Brujo Pirujo!
—No soy Pirujo. Soy Camuñas,
¡el que nunca se corta las uñas!
–respondió el brujo, indignado.
—No me tomes el pelo. ¡Eres Pirujo!
—Que no. ¡Soy Camuñas!


Aunque resulte sorprendente, estamos ante el inicio de una gran amistad: entre un brujo que caza niños para su despensa y la que iba a ser su próxima víctima. Sin embargo, la inteligencia de la pequeña Blanca evitará que Camuñas la engulla. Además, propiciará que la vida de este personaje que nunca se cortaba las uñas, dé un giro de 360 grados.
Blanca es astuta como un zorro y lista como un búho. Camuñas, carente de estas dos cualidades, es presa fácil para el juego de confusión que inicia la niña cuando, una noche, el brujo entra en su cuarto para zampársela.
Blanca insistió, con paciencia:
—No pongas cara de lelo y mírate el pelo.
El brujo se quitó el sombrero y, casi llorando, dijo:
—¿Qué le pasa a mi melena?
—¿Qué melena?
Pero si son cuatro pelos…
¡Los pelos del Brujo Pirujo!

Ridiculizando algunas de sus características físicas, a las que Camuñas nunca antes había prestado atención, Blanca logra que el brujo dude de su identidad –e incluso de que pueda comérsela– y acabe huyendo a su casa, desencajado y hundido.
Margarita del MazoDe este modo, el verdugo pasa a ser víctima. Y viceversa. No obstante, ni el texto de Margarita del Mazo ni las ilustraciones de la danesa Charlotte Pardi, nos incitan a creer que estamos ante un relato cruel o triste. Todo lo contrario. La historia rezuma humor, tanto a través de los ingeniosos diálogos de la habitual colaboradora de OQO, como de las divertidas y frescas imágenes con las que la artista danesa debuta en la editorial.
“Me reí a carcajadas mientras escribía este cuento. Lloré de risa cuando lo compartí con los míos. Cuando comencé a escribirlo pensé que estaba haciendo un cuento para morirse de miedo, pero el resultado fue un cuento con el que todos nos moríamos de la risa”, destaca Margarita del Mazo.
charlote pardi
Charlotte Pardi
El relato va más allá del entretenimiento, ya que el principal mensaje gira en torno a la astucia, “cualidad que convierte al más débil en fuerte”, destaca la escritora, quien considera también importante “mirarse, de vez en cuando, para que nadie te engañe diciéndote que eres de otra manera”.
Precisamente, el papel de Charlotte Pardi es muy importante en la apariencia física de Camuñas. La ilustradora reconoce que le llevó su tiempo decidir su aspecto. “Tenía que dar un poco de miedo, pero a la vez transmitir dulzura”, apunta sobre las dificultades a las que se enfrentó para crear un personaje no muy agraciado, ni física ni intelectualmente.
Por el contrario, admite que le fue “fácil” dar vida a la pequeña. La artista suele inspirarse en personas de su entorno para crear a los personajes. En este caso, Blanca tiene mucho de su ahijada, “que es muy divertida e inteligente, ¡la niña perfecta para burlar a Camuñas!”.
Además, ideó una habitación con un gran número de peluches, para que no estuviera a solas con Camuñas. A pesar de la aparición nocturna de un brujo, Blanca permanece, sorprendentemente, tranquila y segura. Son los muñecos –con sus ojos abiertos y actitud expectante– los que nos transmiten un estado de ánimo más propio y acorde con la situación.
De este modo, Charlotte Pardi ha usado un recurso muy habitual en los pequeños: expresar los sentimientos (miedos, inseguridades, filias o fobias) a través de los muñecos. Un papel que también desempeñan cuentos como este.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Ejercicios fin de semana (lectura)

Hola, aquí os dejo los ejercicios que debéis hacer este fin de semana para practicar la lectura en casa. Deben estar hechos para el lunes.
Espero que tengáis un buen fin de semana.